Diario de Abordo Etapa5 - Islas Vírgenes, Puerto Rico, Bahamas y la Costa de Estados Unidos
Cambiando el Sur por el Norte...
Después de un año más navegando por aguas del Caribe, hemos decidido que nuestro próximo
puerto para pasar la temporada de huracanes, ya no sería Venezuela, que lo
mejor sería pasarlo en la costa norteamericana. Es bien verdad que no es uno
de los lugares más apropiados para estar durante esta estación, pero para intentar
disminuir el riesgo, decidimos subir bien al norte y abrigarnos en las tranquilas
aguas de la baía de Chesapeake en Estados Unidos de Norteamérica.
Durante unos quantos veranos hemos pasado la estación de huracanes en Venezuela. Al
principio solo tocábamos puerto para reponer agua y combustible, y durante todos los
meses de la temporada quedábamos navegando y conociendo los maravillosos y salvajes
sitios que tiene la costa venezolana. Han sido fondeos fantásticos, de mucha pesca y
aguas transparentes, donde estábamos sólo nosotros y la naturaleza. Pero esta belleza
tenía sus días contados y la violencia llegó a las aguas venezolanas y a los navegantes…
Han sido muchos los relatos de navegantes que fueron atracados, robados y asesinados, incluso
con el barco en movimiento ellos se echaban encima.
Hasta hemos presenciado, en el año de 2008, la muerte de un norteamericano y su amigo
malherido, ambos por arma de fuego, dentro de su propio barco fondeados a 5 millas
de la costa de la ciudad de Puerto la Cruz. Toda la tragedia ha sido narrada y
seguida por toda la comunidad de navegantes vía VHF. Hemos escuchado y vivido toda la conversación
entre los tripulantes de los dos barcos y la Guarda Costera de Puerto la Cruz. Un horror...
Debido a tan poca seguridad, nosotros decidimos que la siguiente estación de
huracanes seria más al norte, mucho más al norte.
Lo más duro de esta decisión ha sido dejar de navegar con nuestros amigos del velero SANGRÍA, han sido casi dos
años navegando juntos, todos los días... Hemos aprendido y compartido mucho con Santi y Carmen: - ¡Os echaremos mucho de
menos amigos, nos veremos pronto, allá en España... y que tengáis buenos vientos!
Siendo así, "subimos" una vez más todas las islas del Caribe, y de esta vez fuimos un
poco más allá, ultrapasando Saint Martin, fuimos a las Islas Vírgenes, Puerto Rico,
Turks and Caicos y llegamos a las Bahamas. De esta forma podríamos hacer en viaje de vuelta a España dando una larga vuelta y conociendo la costa de Estados Unidos.
Aprovechando que Blanca debería prestar examen para el colegio a finales de marzo, hicimos coincidir la navegación para estar en la Embajada de España en San Juan de Puerto Rico en la fecha adecuada. Para el examen de finales de mayo lo planeamos todo para estar en Miami cuando fuera la fecha.
Si hubiéramos estado todo un año por las Bahamas, no seria suficiente para conocer
todo aquel paraíso de aguas cristalinas y su acuarela de colores que va desde el azul
de ultramar hasta el verde piscina. Un lugar que merecerá un capítulo especial en nuestro libro.
Pero nuestro objetivo era llegar a los Estados Unidos de América, había que seguir adelante.
Dejamos con mucho pesar el maravilloso archipiélago de las Bahamas y fuimos directo a Port Everglades en la Florida. El espectáculo de la llegada ha sido deslumbrante, con las exuberantes mansiones en las orillas de los varios canales que forman la región que va desde Miami hasta los Everglades. Después que Blanca hizo su examen en la Embajada y después de unas cuantas tormentas tropicales que pillamos en Miami, los thunderstorms, decidimos que era hora de empezar a subir en dirección a la Bahía de Chesapeake, pues estábamos ya a principio del mes de junio y la temporada de los huracanes se nos echaba encima. Como el objetivo era conocer un poco la costa este de los Estados Unidos, ya que era nuestra primera vez en la tierra del Tío San, decidimos que iríamos por la Intracoastal. Sus aguas son muy tranquilas y nos permiten parar todas las noches para dormir, además nos da acceso a las pequeñas y grandes ciudades de la costa. La decisión ha sido muy acertada, encontramos muchos sitios para fondear y dormir una buena noche de sueño. La Intracoastal está construida por canales dragados que conectan algunos tramos de ríos o lagos, ésto hace que la navegación sólo sea posible durante el día, ya que hay muy poca profundidad y el Dubhe es un barco con orza profunda para esas aguas (1.80m). En muchas ocasiones hemos pasado con apenas 10cm de agua por debajo de la orza y por dos veces hemos tocado fondo. Felizmente el fondo es de arena y/o fango y en la guía que teníamos estaba todo muy bien señalizado. Otro tema diferente de esta navegación ha sido los puentes, son decenas de ellos, de todo tipo que te puedas imaginar. Hemos tenido navegaciones muy agradables, infelizmente el intrincado de los canales no permiten la navegación a vela, hay que hacer todo a motor y ayudarse de la vela de vez en cuando. Muy importante es estar muy atento al rumbo y contar con un buen programa de navegación con cartas actualizadas para no salir del canal y embarrancarse. Hemos navegado una media diária de 6 horas, dependiendo cada día de la situación meteorológica, de la distancia al siguiente fondeo y también de las ciudades que queríamos conocer. Fueron en total 1.100 millas náuticas en casi dos meses, que nos llevaran a cruzar los siguientes estados: Florida, Georgia, South Carolina, North Carolina, Virginia y Maryland. Una experiencia unica y que quedará para siempre en nuestros recuerdos.
A finales de julio, hemos llegado a Solomons Island, un pequeño pueblo dentro del río Patuxent en la Bahía de Chesapeake que está a unas 50 millas al sur de la capital Washington. Aquí nos encontramos ahora, en una abrigada y bucólica marina, que más parece que estamos en el mismo campo, no en la costa. La fauna local es muy variada, con conejos salvajes, topos, ardillas, águilas, patos, nutrias y un número enorme de pájaros.
En los bosques cercanos, podemos ver venados, zorros y los pequeños mapaches. Hay muchos pinos y árboles de hojas caducas como el castaño y el roble. En verano la temperatura es muy agradable, incluso hace calor.
Ya en el invierno…
Justamente ahora estamos en esta fría estación del año… el invierno. Según lo que comentan en la tele y los vecinos de aquí, éste está siendo uno de los inviernos más duros de los últimos 50 años… mala suerte para nosotros. Las temperaturas durante la noche, en algunos días, llegan a los -9º C, pero, por lo normal, varía entre 1º C a -4º C. Felizmente dentro del barco conseguimos mantener una temperatura muy buena, alrededor de los 21º C.
Para esto hemos tenido que preparar muy bien el barco y tener buenas calefacciones que nos dan este calorcito tan agradable.
En los momentos libres, nosotros aprovechamos para hacer algo de mantenimiento. Es verdad que ahora durante el invierno no podemos hacer mucha cosa, como pinturas, barnices, etc; pero siempre hay algo que hacer en un pequeño velero...
Hasta ahora hemos aprovechado bien el tiempo disponible... en una ocasión hemos tenido la oportunidad de visitar Nueva York, gracias a los amigos del velero LOCURA que nos hospedaron por un par de días.
También hemos ido a Washington en diversas ocasiones, principalmente para visitar los muchos museos del Smithsonian.
Aprovechando que estamos al norte del país, una vez hemos ido con nuestro coche hasta Canadá para visitar las Niagara Falls, una verdadera maravilla de la naturaleza.
Blanca todos los días va y vuelve a la escuela en uno de aquellos buses amarillos que vemos en las películas. Ya nosotros vamos dos veces a la semana al pueblo para asistir a las clases de inglés (totalmente gratis) en la biblioteca del pueblo.
De momento es todo... ahora lo que hay que hacer es esperar que llegue la primavera.
Continua...
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